Quienes somos

"Un grupo de colombianos, militares y civiles de reconocida experiencia a nivel nacional e internacional, conformado para analizar y debatir problemas importantes sobre la defensa y seguridad nacional".

sábado, 3 de septiembre de 2011

Bienvenido DR Juan Carlos Pinzón Bueno al Ministerio de Defensa Nacional

Favor enviar un comentario

HOJA DE RUTA PARA EL NUEVO MINDEFENSA
Carta abierta en espera de una buena gestión

Por Brigadier General Jaime Ruiz Barrera *

La decisión de relevar al actual Ministro de Defensa en procura de cambiar esa gravísima percepción de inseguridad reinante en el país, constituye una acertada medida de gobierno, siempre y cuando, el nuevo Ministro asuma como tarea prioritaria, atacar de frente y sin vacilación alguna, las distintas causas que generan esa falta de motivación que tienen las tropas para jugarse la vida en el campo de combate.

La tarea en que se han empeñado los actuales mandos para motivar a sus tropas bajo ese eslogan altruista de “ fe en la causa “sin duda alguna ha sido muy importante, pero para su mayor efectividad, requiere con urgencia de ingredientes reales y palpables, que le generen credibilidad y fortaleza. Fe en la causa es voluntad de lucha, y esta se pierde fácilmente cuando surgen factores de desmoralización en las tropas.

Independientemente de los problemas salariales, de bienestar y de seguridad social que afectan gravemente a nuestros combatientes, a mi juicio el que más pesa y que podría ser la causa principal de esa desmotivación, es el de la inseguridad jurídica. Nuestros hombres de honor ven a muchos de sus jefes, comandantes y compañeros, que en su momento y en virtud de resultados victoriosos en la lucha con el enemigo, fueron felicitados, condecorados y al poco tiempo humillados, enjuiciados e injustamente encarcelados.

La nueva estrategia de los terroristas y de las bandas criminales a las cuales deben enfrentarse, ha sido muy exitosa. En contubernio, o mejor dicho en una evidente y descarada asociación, colectivos de abogados, funcionarios de la rama judicial y ONG afectas a los grupos terroristas, montan el libreto requerido para llevar a cabo las acciones necesarias que les garantice el enjuiciamiento y condena de nuestros combatientes. En toda operación militar en la cual se produzcan muertes en combate, aparecen de inmediato en el sitio de los acontecimientos miembros y funcionarios de esta terrible asociación, donde reclutan falsos testigos y falsa pruebas que después utilizan habilidosamente en los estrados judiciales. Esta es la guerra política y jurídica en la que hemos sido vergonzosamente derrotados y en la cual el Estado o el país en general, ha hecho caso omiso, dejando en abandono total a quienes se están sacrificando por la defensa de la patria.

El nuevo señor Ministro debe oír a sus Generales. Debe dejarles la responsabilidad de la conducción operativa de las tropas y el como ministro, actuar como un super administrador y orientador de las políticas de seguridad nacional que establezca el gobierno central, llevando eso si y como le corresponde, el peso político de su gestión. 

En lo atinente a la estrategia de seguridad nacional, debe utilizar gente idónea, preferencialmente a militares con experiencia, en retiro o en servicio activo, y evitar la improvisación con nuevos funcionarios, que por lo regular dan al traste con su tarea y la  conducen al fracaso. Debe también romper la barrera existente creada por ministros anteriores y a través de la cual, su gabinete ministerial armo tolda aparte para el manejo solitario de todo lo que tiene que ver con la misión institucional de las Fuerzas Militares.

Por otra parte, hacer esta guerra con legislación de paz, es supremamente difícil. Los países que han sido exitosos en conflictos similares, lo han logrado dentro de un marco jurídico y normativo apropiado, con el cual les han proporcionado plena seguridad y garantías a sus Fuerzas Militares. Hay que lograr con urgencia la legislación apropiada que nos permita consolidar lo que se ha alcanzado y asegurar la victoria final dentro del marco legal y constitucional que la ética nos impone. Consecuente con lo anterior, es también muy importante revisar y adecuar los manuales operativos concebidos en años anteriores, cuyas excesivas medidas restrictivas, generan confusión y le quitan libertad de maniobra a las tropas en combate. Esta circunstancia, favorece plenamente a los grupos armados ilegales con los cuales deben enfrentarse.

La tarea por realizar será mucho menos difícil, si logra concertar apropiadamente con los únicos voceros validos con que cuentan quienes en servicio activo portan las armas de la república: …sus mandos naturales y las reservas activas de la nación. Las reservas, por cuanto los combatientes no pueden ser deliberantes y carecen de la potestad de exigir y reclamar. Busque y mantenga el contacto con las asociaciones militares, las cuales le serán de gran ayuda en el estudio y solución de los problemas que afectan a nuestras instituciones. Esta es la razón de ser de estas asociaciones. Aprovéchelas Señor Ministro, si usted y los nuevos mandos que se designen, no logran recuperar la moral de las tropas que defienden este país, cualquier acción de gobierno tendiente a restablecer y fortalecer esa percepción de seguridad que antes existía, será totalmente infructuosa.

El país entero está pendiente de los resultados que pueda lograr en la gestión que comienza. La mayor expectativa la tienen quienes portan las armas de la república. Ponga usted el interés y la voluntad política necesaria y las tropas el esfuerzo y la voluntad de lucha que se requiere para defender y salvar a Colombia. Si esto se cumple, el país saldrá triunfante.

Bogotá, 3 de Septiembre de 2011

    * Oficial de la Reserva Activa del Ejército, Miembro del Centro Colombiano de Pensamiento Político y Militar

No hay comentarios: