Quienes somos

"Un grupo de colombianos, militares y civiles de reconocida experiencia a nivel nacional e internacional, conformado para analizar y debatir problemas importantes sobre la defensa y seguridad nacional".

miércoles, 17 de abril de 2013

EDITORIAL


¿QUE NOS PASA?

A propósito de los hechos nacionales y regionales en el acontecer político en el mes de abril, es menester repasar al menos dentro de ello la afectación para los militares y el desdén con que se nos trata, veamos:

El día nueve de abril justo frente a un evento organizado, patrocinado y ejecutado por las FARC, se obliga a la Fuerza Pública a retroceder un siglo cuando esta era manipulada políticamente,  y a ser usada en un acto aparentemente válido y noble en que en el fondo se buscaban réditos  políticos e intereses electoreros y caprichosos.

¿Cómo, a sabiendas del ingreso de un elevado número de buses venidos desde el Caguán, el Chocó y algunos otros parajes llenos de personas que incluyeron mujeres y niños obligados a marchar por las calles capitalinas por esa banda narcoterrorista se haga lo propio por el jefe supremo de las FFMM con cualquier ridícula disculpa, ¿Era apoyo?, ) ¿ Era adecuado?. ¿Cómo un funcionario obligado al recato, a la sensatez, a la imparcialidad como lo es el Fiscal General de la Nación hace lo propio?.  ¿Cómo durante toda la semana mientras morían numerosos soldados o eran encarcelados otros, en diferentes partes de nuestra geografía se pregonaba la aplicación de la justicia transicional para los miembros de las FARC y descaradamente se afirmaba que sus cabecillas no cometieron crímenes de lesa humanidad?

¿Cómo  funcionarios como el Fiscal o el Procurador se enfrascan en discusiones que rayan en la grosería y el desprecio, bien sea entre ellos o con ex presidentes pendencieros? mientras   comentaristas y columnistas con evidente sesgo e interés político o económico, calificaban o descalificaban según su parecer las discusiones. Entre tanto,  el secuestro, la extorsión, el robo, la inseguridad y  la violencia así como  el sufrimiento de la gente estaban presentes.

¿Cómo el fiscal sin sonrojarse, sostiene que la justicia transicional para los militares no es su asunto y que sí lo es, del Congreso de la República? Entonces, ¿en dónde queda la seguridad jurídica, que no la impunidad, de nuestros soldados y policías?

¿Cómo aceptamos que se adelante un proceso donde nos negocian sin siquiera enterarnos?¿Cómo permitimos que cualquier “don nadie” extranjero incluso sin ascendencia en su lugar de origen pontifique sobre lo que debe ser la paz en Colombia y aquí les creemos a pie juntillas? y ¿Como los jefes Militares y Policiales se prestan para tan evidente pantomima?, ¿Es que no vemos el peligro que se cierne en la patria? y ¿Cómo se usa la Fuerza Pública en provecho de un interés personal?

Es claro que la nación Colombiana seguirá condenada como maldición a seguir viviendo en la Patria Boba; demasiada sangre inocente, viudas, huérfanos y mutilados tenemos como resultado del conflicto que por más de medio siglo hemos vivido como para seguir iguales sin reaccionar, ¿O es que no tenemos derecho? ¿ QUE NOS PASA?