martes, 18 de febrero de 2014
El proceso de paz con las FARC
Debemos tragarnos unos sapos!...No, el Sapo ya nos está
comiendo a nosotros!
MG ® Ricardo Rubianogroot Román
Lo expresado en ese
sugestivo título, fue una expresión real de alguien a quien estimo mucho cuando
hablábamos de la situación actual del país.
Lo referido en el encabezado
de este escrito es completamente cierto. Persistentemente cuando hablamos del
actual proceso que supuestamente va a dar fin al conflicto interno que vivimos,
se escuchan ese tipo de expresiones,
¡para lograr acuerdos los colombianos debemos engullir algunos sapos! La
triste realidad es que sin que se llegue al final de los acuerdos mencionados, es
el sapo quien nos está comiendo a nosotros.
Esa afirmación se hace
cuando a diario podemos evidenciar lo que sucede en el país. En esta ocasión me
referiré a lo que extrañamente la revista Semana se ha enfocado en sus dos
últimas ediciones, se ha ensañado contra
una de las Instituciones más queridas del país como es el Ejército Nacional,
primero con la especialidad castrense
que no puede faltar en un país soberano
ni en ninguna fuerza Militar, la
Inteligencia Militar, y luego con casos de una supuesta mala e irregular contratación
en esa misma cara Institución.
Tanto en uno como el otro
caso referido, no hay profundidad por parte de las personas que escribieron
esos artículos irresponsables y se los señala así porque nadie puede dejar en
el ambiente algo que es susceptible de estar pasando, pero hasta no
corroborarlo con mayor profundidad y seriedad no puede afirmarlo.
Sin hacer mucho esfuerzo y
sin tener que estrujar nuestro cerebro, se deduce la relación que tienen estas
publicaciones con el proceso que se adelanta en la isla, su propósito es claro
debilitar al Ejercito Nacional y acallar a la Cúpula Militar, acondicionar a
sus integrantes para lo que se puede intuir será el destino de la Institución
castrense. Este Sapo nos inicia a ingerir!
Más insensato es tomar
acciones correctivas para dar la sensación de control y autoridad, en este caso
por una persona que admiro y respeto pero que en este caso no comparto su
decisión, por ser apresurada y avivada por circunstancias del momento, me
refiero al Ministro de la Defensa, que entiendo claramente que tiene presiones
circunstanciales y de Gobierno.
Todos los que hemos
pertenecido a esa Institución o a cualquier otro Estamento, esperaríamos que se
indague, que se profundice, se ahonde y se tenga la absoluta y plena certeza
antes de tomar una decisión de fondo como la que se ha tomado a tan poco tiempo
de conocido los hechos. Ahora si había conocimiento de irregularidades que se
venían presentando, porque no se tomó
acción oportuna y a su debido tiempo?
Desafortunadamente este es
un síntoma repetitivo, me referiré a los casos más recientes, pues hay muchos
conocidos; el caso del Almirante Arango
Bachi quien fue retirado por hechos que posteriormente fueron aclarados donde
no tenía ninguna responsabilidad, el caso con
Oficiales que fueron destituidos por falsos positivos en los que no hubo
ninguna investigación, hoy día ya hay casos de estos retiros que han fallado a
favor de los supuestos implicados, los más recientes de los Generales de
Inteligencia y ahora el último caso por el escándalo generado por las
publicaciones de Semana.
Me queda tan solo como
estímulo, la valiente y altruista intervención del Mayor General Javier Rey en
que explicó ampliamente la razón de su retiro a los medios, lo hizo con altura
señor General! y su actitud y decisión
hablan de su integridad, que bueno sería que en momentos de apremio como los
vividos en estos días en la Institución, se imite este tipo de comportamientos,
no podemos seguir admitiendo atropellos y abusos como los que estamos viendo,
tampoco podemos dejar la sensación que las decisiones en casos como estos, son
siempre acertadas.
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