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domingo, 24 de julio de 2011

El Arte operacional en la estrategia y el caso colombiano

PPor el MG Hernando A. Ortiz Rodríguez- Miembro del Centro Colombiano de Pensamiento Político Militar

Definiciones y conceptos

En lo relativo al Arte operacional y sobre todo, a la Estrategia, mucho se ha escrito del tema y por lo mismo, existen tantas definiciones como tratadistas. En  Consecuencia, para simplificar abordaremos el tema a partir del legado de Clausewitz que nos define la estrategia como “el arte de mover las tropas en el teatro de la guerra para ganarla” (Clausewitz, 1984), pero es válido aclarar que la palabra se deriva del griego Stratros, (Ejército) y Agein (conductor o guía), que estimo que estimo conveniente complementar con la definición del General Bonnal  quien sostenía que “la estrategia es el arte del alto mando, el de concebir, en oposición a la táctica que es ejecutar”.
De la misma manera, abordemos el Arte operacional como lo define Navajas  que cataloga el término “como un conjunto de conceptos que permite utilizar medios militares y no militares en un teatro de operaciones para concebir una campaña u operación mayor, que posibilita traducir los objetivos estratégicos en acciones tácticas, orientadas a alcanzar el estado final deseado del Comandante del teatro y del nivel estratégico; es el hábil empleo de Fuerzas Militares para alcanzar objetivos estratégicos y operacionales mediante el diseño, organización, integración y conducción de campañas, operaciones mayores y batallas. Determina cuándo, dónde y con qué propósito las Fuerzas Militares conducirán operaciones, además de otras consideraciones”. (Navajas Santini, 2006).
Toda esto no sólo aplica para la guerra regular sino que también es pertinente en la guerra irregular o asimétrica; por eso para el caso colombiano es viable y adecuado apreciar, planear y desarrollar planes y campañas en la neutralización de la narcoguerrilla como en efecto se han tenido y aplicado enmarcados en el concierto internacional que ayuda positiva o negativamente en la solución.
Pero retomemos el significado del Arte operacional. Bien lo explica Vicente Rojo  en su libro Elementos del arte de la guerra (Rojo, 1947), donde define las ramas del conocimiento que integran el arte militar dividiéndolas en la filosofía de la guerra basada en la historia, la geografía, la política, y en unas ciencias fundamentales como el derecho, la sociología, la economía, complementada en la organización comprendida como los efectivos (cuadros y tropas) las armas, la instrucción, la organización territorial que me atrevería a completar con el apoyo de la población y las comunicaciones.
Así, todo el anterior bloque nos permite la concepción de la guerra y cuyo producto será aplicado a través de la estrategia que al ir descendiendo de escalón combina la logística y la táctica en los planes de campaña los cuales, al llevarlos a la práctica, se tornan en el Arte operacional, es decir, con un contenido personal del general a cargo y cuyo toque dependerá de factores como el liderazgo, su preparación, su capacidad para delegar cuando es necesario, su libertad de acción, su poder de combate, su valentía, entre otros y, que al mezclarlos, como hace el artista con el cincel, la arcilla o el pentagrama los convierte en una obra que en este caso será la victoria y la consecución de objetivos políticos perseguidos porque también es cierto que “siendo la política la que determina la guerra para conseguir sus objetivos, deberá ser ella quien inspire las concepciones y los planes estratégicos” (Montt Martínez, 1955).
Sobre la evolución del arte de la guerra hay muchos tratadistas, destaco a Nicolás Maquiavelo quien en su obra El arte de la guerra publicada en 1521 identifica la relación entre lo militar y lo político concediendo importancia al arte, al planeamiento, al detalle como factor de éxito para lo cual sostenía que el Estado quedaba asegurado solamente cuando el estamento militar ocupaba su debido lugar en el orden político. A su turno, el barón de Jomini presentó en su teoría la estrategia y la inteligencia como pilares del arte militar sirviendo como modelo aún antes de Clausewitz. Sin embargo, el modelo más destacado de la estrategia clásica sigue siendo Clausewitz quien diferenció la Táctica y la Estrategia y ubicó el límite entre lo político y lo militar dando importancia a la guerra como la consecuencia de la búsqueda de objetivos políticos a través de la fuerza, lo cual influyó notoriamente en las guerras mundiales del siglo XX.
Lo primero que encontramos unido al concepto de estrategia es el Arte operacional. El Arte operacional supera en amplitud y en profundidad  a dos ciencias militares: la Táctica y la Logística donde la Táctica, es el arte (o la ciencia) habilitada para disponer, mover y emplear en un campo abierto (o teatro de operaciones) las unidades (o los medios) de combate, teniendo en cuenta de medios disponibles para los dos contendientes (o ejércitos). La Estrategia recibe de la Política propósito de la acción). La Estrategia opta entre varios modos de satisfacer fines, estudia inconvenientes y ventajas en términos dialécticos y aunque no las selecciona, sí las propone en el mejor orden de cumplimiento; siempre queda claro que la Estrategia se limita a responder la coherencia del modo militar propuesto para operar en búsqueda del objetivo político y que al proyectarlo hacia abajo en los niveles de mando se traduce en Arte operacional y este generalmente comprende lo terrestre, lo naval y lo aéreo.


Los modelos estratégicos

Para ir aproximándonos al caso colombiano traigo a colación la clasificación que hace el Instituto Español de Estudios Estratégicos   para identificar  ocho tipos de modelos estratégicos que en la actualidad se aplican universalmente, ellos son:
1.- La acción directa es la concentración del poder de combate en un lugar decisivo, la usaron Napoleón en sus guerras, los aliados en Normandía en la II Guerra Mundial.
2.- La aproximación indirecta consiste en ir alcanzando objetivos sin com prometerse hasta definir en una sola acción en la que se aplica todo el poder  disponible.
3.- La agresión indirecta corresponde a una situación sin declaración formal del estado de guerra, en la que juega como muy influyente la amenaza de intervención de un tercero, muy poderoso, que desequilibrará a las partes en conflicto con su presencia cerca del escenario.
4.- La lucha prolongada se deriva del concepto mixto de guerra irregular, de guerra de movimientos y de guerra de guerrillas; es la que hace uso de la mayor duración de las luchas; Corresponde a una situación relativa de fuerzas en la que una de las partes busca la supervivencia de sus objetivos con medios escasos y sin armamento especializado. Se plantea algunas veces como lucha de liberación nacional y otras, como proyecto de un cambio revolucionario de la estructura social, este modelo usado por Mao en China es el usado por las Farc con las modificaciones aplicadas en Vietnam como lo veremos adelante.
5.- La presión directa la aplicó Alemania para comienzos de la guerra cuando por la fuerza anexó a su territorio a Austria, Checoslovaquia, Polonia y otros.
6.- La insurrección armada recíproca entre dos poderes de carácter interno o social, uno público y otro clandestino. Puede ser la lucha de clases. El modelo de la insurrección armada –también llamado el de la subversión social- no puede improvisarse. Este busca un plan que se hará público si se dan condiciones objetivas favorables para llegar a la insurrección generalizada.
 7.- La disuasión convencional es la que deriva  de una política  de  defensa nacional   de fronteras terrestres y marítimas, corresponde a una situación en la que la decisión es la de obtener ventajas  sin abrir  nuevas hostilidades.
8.- La disuasión nuclear, es en la que  dos partes de un conflicto utilizan la  amenaza de empleo de sus armas de destrucción masiva, generalmente nucleares para obtener ventaja o alcanzar sus objetivos.
De acuerdo con la anterior clasificación tenemos que en Colombia las bandas narcoterroristas como las FARC y el ELN aplican los modelos de la lucha prolongada y la insurrección armada, esto puede evidenciarse en sus planes estratégicos, mientras el estado busca neutralizarlas con la acción directa y la aproximación indirecta lo cual puede constatarse en las políticas que generan la estrategia militar traducidas en planes y campañas que sin duda han sido exitosas en los últimos diez años pero que podría debatirse porqué la amenaza no ha desaparecido y porqué tan lentamente; en mi concepto ha faltado voluntad política al estado para derrotarla y eso se evidencia en que el estado compuesto por la rama ejecutiva que se ha empleado a fondo y con voluntad no logra armonizar el esfuerzo del legislativo que va a otro ritmo sin crear las suficientes herramientas legales para enfrentar la lucha ni con el judicial que no garantiza siempre adecuadamente el esfuerzo y en no pocas veces toma partida de manera politizada haciendo estéril el empleo del poder nacional para ganarle el pulso a la amenaza y desmoralizando de paso el músculo militar que se ve reducido o desprotegido.

Las FARC en el contexto de los modelos

Las Farc han demostrado un proceder ortodoxo basado en el modelo de guerra popular prolongada, ideado por Mao como ya lo dijimos y refinado por los vietnamitas en la indochina (Ortiz R, 2009)  en la que como se explica en  las siguientes gráficas buscan la toma del poder:
Se muestran los estadios que se allanan para la toma del poder; se complementa lo implementado por el General Vo Nguyen Giap en Vietnam con relación a las milicias en las que considera fundamentales para el propósito de la toma del poder y copiado textualmente por las FARC cuando se reorganizan así:
Guerrillas más milicias = Ejercito del pueblo
Ejercito del pueblo más partido político = Insurrección popular
Insurrección popular más ofensiva militar = Insurrección general
Insurrección general mas acciones políticas y diplomáticas = Toma del poder.


Grafica No1: GG. Guerra de guerrillas; GM Guerra de movimientos; GP guerra de posiciones;
TP Toma del poder.


Grafica No2 Situación en Vietnam durante la guerra con EEUU.




Gráfica No 3.  Conflicto colombiano en los últimos años.

Para nuestro caso colombiano conviene repasar que las bandas narcoterroristas FARC y ELN han diseñado desde tiempo atrás sus planes estratégicos que si bien han sido neutralizados por las FFMM y la Policía Nacional y no lograron pasar del segundo estadio, persisten en su empeño para lo cual no desisten en su cumplimiento. En el caso de las FARC es más evidente pues si bien sufrieron derrotas significativas en los últimos años que los hicieron adoptar la defensa estratégica en la cual permanecen, con pérdida de cabecillas y su consecuente deterioro del comando y control a sus estructuras, a sus actividades de tipo logístico, crecimiento, control de corredores y pérdida de influencia de las milicias,  se vieron en consecuencia obligados a repensar la lucha y a regresar al primer estadio de la guerra revolucionaria como lo es la guerra de guerrillas , pero sin que hubiesen modificado su plan estratégico dando la impresión de estar empeñados en poner en ejecución el “plan B” que apuntaría a desplegarse en el sur occidente del país en lugar de desplegarse en el centro de la cordillera oriental.
Lo anterior  debe generar un profundo análisis cuantitativo y cualitativo de las estructuras, del narcotráfico y de las bandas criminales a la par de un empleo a fondo de las agencias de inteligencia del estado para lo cual se debería repensar sus roles.
Hacia una reflexión abierta
En ocasiones anteriores he tenido la oportunidad de escribir acerca de la evolución de la guerra revolucionaria y el modelo adoptado por las FARC como lo explicamos,  por eso un conflicto como el Colombiano, planteado por las ya mencionadas bandas narcoterroristas,  agravado por la aparición de otras bandas criminales(BACRIM), la corrupción, la descomposición social, el narcotráfico y lo que algunos denominan aceleradores o generadores de violencia deben ser motivo de enfrentarlos juiciosamente por parte del estado con una estrategia como la que se ha adoptado sin que ello signifique que no se pueda revisar  y ajustar periódicamente; por ello vale la pena analizar en que estamos frente a la situación política electoral que  acaparará la atención nacional por el interés regional que encierra, también frente al resultado obtenido en desarrollo de las estrategias implementadas, frente a la situación económica y social de la nación generada por los daños climáticos, frente a la situación regional y frente a las alianzas, apoyos y acuerdo bilaterales y multilaterales que contribuyan a la solución del  problema.
No requiere mucho análisis asumir  un  tema tan  sensible como importante en el esfuerzo como lo es la real definición de roles en los organismos de seguridad en lo atinente a inteligencia y operaciones que sinergice el esfuerzo, optimice los recursos y genere un resultado medible, palpable en el tiempo y en la eficacia, tareas estas que inician en el resorte ministerial y que con timidez  se han manejado históricamente en la práctica sin verdadera y clara definición.
En consecuencia le corresponde al alto gobierno y su músculo diplomático neutralizar las acciones políticas que aprovechando los gobiernos vecinos muy a menudo hostiles a nuestros intereses, las bandas terroristas desarrollan más allá de nuestras fronteras y que en la práctica es permitir que estas organizaciones se fortalezcan, crezcan y establezcan áreas bases a salvo de la acción de nuestras fuerzas que a futuro puede significar el recrudecimiento  del conflicto, esto puede explicar en cierta forma el recrudecimiento de las BACRIM que dan la sensación de servir como Outsorcing a las bandas narcoterroristas evitándoles el desgaste directo.
Desde el punto de vista Militar y a pesar del esfuerzo institucional realizado en el tema educacional, es menester fortalecer este campo  para que a través del conocimiento, entrenamiento y reentrenamiento militar, liderazgo, principios y valores, sentido de solidaridad y cultivo de la deontología Militar no solo fomente y fortalezca la moral en todos los niveles sino que también estimule y haga fuerte e intocable el centro de gravedad institucional constituido por la legitimidad y la credibilidad frente a la opinión pública complementada con un esfuerzo jurídico mediante la creación de una Unidad de Trabajo Jurídico Conjunto (U.T.J.C.) conformada por elementos de todas las fuerzas , Policía, DAS, Fiscalía, Procuraduría y defensoría del pueblo para que acompañe, asesore, apoye todas las operaciones además de enfrentar  de manera centralizada con abogados especializados la  guerra jurídica  como única garantía a los integrantes de las Fuerzas Militares y de Policía de no enfrentar líos judiciales originados en su trabajo operacional.
En lo referente a la estrategia Militar operativa sería valioso implementar con mayor énfasis el esfuerzo regional para lo cual es imperativo mejorar e impulsar la doctrina conjunta mediante el fortalecimiento de los Comandos Conjuntos y las Divisiones, su coordinación con la Policía y demás organismos de seguridad que no solo garantice  sostenibilidad , continuidad y simultaneidad en los apoyos de Combate y logísticos sino en la asignación de objetivos medibles y limitados en el tiempo, con autonomía operacional intervenida ( debe existir el control, apoyo y dirección de una fuerza o del Comando General de las FFMM).
De la anterior reflexión se deriva que para esto, será necesario reorientar la inteligencia Militar en todos los niveles con el propósito de garantizar  un flujo de informaciones que den dinámica operacional al comando respectivo; es obvio que la estrategia debe generar resultados de afectación regional y no solo tendiente a neutralizar el plan estratégico de las FARC. Asimismo, también deben prepararse objetivos complementarios contra el ELN, BACRIM, DELINCUENCIA ORGANIZADA, NARCOTRAFICO a la par de un plan vigoroso de acción integral que soporte el esfuerzo operacional, teniendo como común denominador la flexibilidad, apoyo mutuo, articulación con los objetivos estratégicos y la legitimidad.
De manera centralizada se puede continuar con el esfuerzo para golpear blancos estratégicos contra cabecillas, estructuras de apoyo, líneas o corredores de comunicación, rescate de secuestrados y no solo fortalecer sino redireccionar las unidades como la FTC OMEGA, la FUCAD, las Fuerzas de tarea regionales  con base a la situación existente y a los objetivos seleccionados y en desarrollo, como parte de la estrategia tendiente a anular el sistema de comando y control de las FARC dentro de sus áreas de retaguardia y de operaciones o desde y hacia el resto del territorio nacional que sirva para mantenerlos en desgaste continuo y a la defensiva estratégica .
De otro lado, existen dos factores de control urbano y semirural prioritarios que si bien funcionan, necesitan reorientación o fortalecimiento y es el programa de soldados de mi pueblo o soldados campesinos, tan claves y necesarios para coadyuvar en el aislamiento de las estructuras narcoterroristas de la población civil y de la consolidación en áreas ganadas que permitirán al estado no solo la gobernabilidad y el imperio de la ley sino también el desarrollo económico regional con incidencia en la economía nacional ; su presencia es clave en municipios alejados y de difícil acceso cuyo trabajo no solo sirve de  apoyo a las mismas tropas, también lo es como control de redes de cooperantes, neutralización de milicianos, control de vías secundarias y terciarias, coordinación y apoyo permanente  en trabajo estrecho con la policía nacional generando un clima de seguridad adecuado y consecuente con las necesidades de la  población civil.
En segundo lugar implica fortalecimiento de la Policía Nacional y prioridad de empleo en las áreas urbanas con énfasis en las ciudades grandes e intermedias que no solo haga frente a las nuevas formas de delincuencia sino también neutralice el trabajo de las milicias, mejore la seguridad ciudadana y garantice a la población el ejercicio de sus derechos.
La suma de los efectos de las operaciones a nivel regional, el esfuerzo centralizado y el apoyo de la comunidad internacional logrado con la ofensiva  diplomática para garantizar que al otro lado de las fronteras no se establezcan santuarios, repercutirá en el concierto nacional y su consecuencia será el debilitamiento de las organizaciones narcoterroristas que las obligue a negociar con el estado pero en condiciones favorables al establecimiento y que por fin se logre para la nación Colombiana la paz y la garantía de ejercicio de la libertad.
En conclusión, a la voluntad política de las ramas del poder público de manera armónica, la revisión y mejoramiento de las políticas que se han implementado y que generan la estrategia militar del segundo y tercer nivel, la revisión de roles institucionales, los reajustes a los planes de campaña dando el mayor énfasis en los teatros de guerra regionales sumado a la garantía de tres condiciones como son la continuidad, la simultaneidad y la sostenibilidad harán que la amenaza de las bandas narcoterroristas y criminales de hoy sean derrotadas por el estado.

Bibliografía
Clausewitz, C. V. (1984). On War. Princeton, NJ: Princeton University press.
Instituto Español de estudios estratégicos. (Agosto de 2010). Documento de analisis No 08/2010. Recuperado el Diciembre de 2010, de ieee.es.
Montt Martínez, M. (1955). La guerra, su conducción política y estratégica. Santiago, Chile: Biblioteca del oficial.
Navajas Santini, R. (03 de 2006). El arte operacional y la estrategia conjunta. Revismar, pág. 16.
Ortiz R, Hernando. (2009). Reflexiones estratégicas. Revista de Relaciones internacionales, Estrategia y seguridad , 171.
Rojo, V. (1947). Elementos del arte de la guerra. Madrid, España: Publicaciones del ministerio de defensa.